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Sabanilla

Ulises Espinosa Aleaga (junior)

 

El 11 de mayo de este año cumplirá 13 años, pero a los 2 años de edad, a las 2 de la madrugada del 31 de diciembre de 1994, abrazado a los pies de su padre, Ulisito cadenciaba un rock instrumental, con buen sentido del ritmo y el tiempo, lo cual me hizo exclamar:¡ Miren, mi hijo va a ser bailador!

 

Allí estaban numerosos colegas de Radio Victoria, quienes habian decidido realizar la fiesta de fin de año en mi apartamento, a modo de inauguración, pues un mes antes se lo habían entregado autoridades del gobierno en la provincia y el municipio.

 

Las premoniciones no se hicieron esperar, pues cuando Ulisito se inició en el círculo infantil (guardería), rápidamente empezó a mostrar habilidades y vocación por el baile, y siempre era escogido para los roles protagónicos en actividades culturales.

 

El tiempo continuaría confirmando la tendencia: sus padres nunca supieron cómo los aprendió, lo cierto es un día lo vieron danzar un Son, después un Danzón, un guaguancó, y hasta los bailes yoruba, entre otros, hasta que vino a parar en el reguetón, el hip hop, disco, en fin.

 

En el laberinto de sus aspiraciones futuras, aspiró a matricular guitarra, y sus pequeñas manos lo descalificaron; entonces quizo percusión, pero no hubo convocatoria, y continuó en su Seminternado República de Chile, donde cursó la enseñanza primaria hasta el cuarto grado.

 

Hubo una nueva convocatoria, para danza contemporánea, y aprobó y hace tres años estudia esta disciplina en la Escuela Vocacional de Arte El Cucalambé, en esta ciudad, donde ya hizo su debut en un espectáculo efectuado en el Cine 28 de Septiembre, con motivo de una Asamblea de Campesinos, a propósito de lo cual bailó lo tradicional.

 

Ha incursionado en la composición musical, sigue dándole palmadas a lo que se le antoja una tumbadora, le hacen coro para verlo bailar reguetón, y ha filmado escenas para un video clip de su primo hermano Willy el Cubano; por demás, con todas las oportunidades del mundo para hacerse artista si pone lo que de él se espera, acaba de matricular piano, teoría y solfeo.

Ada Palacio Durán

Por Ulises Espinosa Núñez

 

 

Es cuñada del titular y cumplió su misión como estomatóloga en Cueva de Guanire, del municipio Sotillo, en el Estado de Anzoátegui, de la Bolivariana Venezuela, en el período de junio de 2004 a junio de 2007, y según expresa la evaluación hecha lo hizo con excelente actitud ante el trabajo y la disciplina.

 

En la ejecución de su tarea profesional de salud, su combatividad fue de una elevada disposición para acometer otras tareas dentro de su centro y del municipio, como las del balance energético, su apoyo a la Misión Barrio Adentro, y perteneció por elección de sus compañeros a la Comisión Disciplinaria, en la que fue un ejemplo de ética profesional y personal, dice el documento, que en otra parte expresa:

 

"Desde el inicio se desempeñó además como responsable del módulo donde trabajó junto a otros colaboradores, cumpliendo siempre en tiempo y forma con todas las exigencias que su cargo le imponía con una disciplina informativa ejemplar."

 

Ada se destacó igualmente en la docencia pues no descuidó su superación personal, realizó el programa de Estomatología General Integral (EGI), lo que cocluyó de manera satisfactoria y emprendió la Maestría en Salud Bucal, la que terminará en Cuba por haber cumplido sus tres años de Misió.

 

Ganó prestigio por la rectitud de sus principios y carácter, solidaridad y profundos valores humanos, por lo cual su paso dejó huellas de amistad y compañerismo entre cubanos y venezolanos.

 

Ella es la madre de Willy el Cubano, y de Daiosmi Espinosa Palacio, hermana.

Fotógrafo Titular

 

La fotografía es desde niño su gran pasión puesto que a los cinco años de edad le hicieron una foto al minuto en el Parque Maceo, de esta ciudad, pero fue en 1971 cuando por primera vez tuvo una cámara en sus manos, para apretar el obturador, que por cierto fue una de 16mm para un ensayo.

 

A los 14 años, con una cámara soviética SMENA cuando se forjaba para la vida en las provincias de Pinar del Rìo, Ciudad de La Habana y la ciudad industrial de Nuevitas, en la provincia de Camagüey, de la que regresa a su tierra con varios títulos profesional.

 

En 1975 se convirtió en el fotógrafo oficial del Colegio Médico de Holguín, donde Uliades estudiaba Electromedicina, de lo cual se graduó y en 1979 comenzó su incursión en la fotografía científica que lo impulsa a prepararse como Iconopatògrafo, en lo cual se tituló hace 29 años, y en ello se desempeña.

 

En estos momentos cursa el último año de la carrera de Tecnólogo en Electromedicina, y es por demás el que mayores títulos profesionales tiene: Instalador electricista, Electricista montador, Electricista de Mantenimiento, Técnico en Electromedicina, Especialista Instalador de Gases Medicinales e Iconopatògrafo.

 

 

Magdelis Jiménez Espinosa

 

Es licenciada en Cultura Física y Deportes, especializada en baloncesto, en lo cual tiene siete años de experiencias como entrenadora con significativos resultados, que la avalaron para que sea actualmente la jefa de càtedra de juegos con pelota, en el municipìo de Las Tunas.

 

Su centro de trabajo es la Escuela Comunitaria Julio Antonio Mella, donde exhibe cinco años manteniendo el primer lugar en las actividades competitivas y ganó dos medallas de bronce consecutivas en la Zonal Oriental Pioneril y obtuvo medalla de plata en dos competencias provinciales en la categoría 9-10.

 

Magdelis trabaja el baloncesto infantil femenino categoría en la que desde el año 2003 a este aportó 15 atletas para selecciones provinciales, nacionales y para la Escuela de Iniciación Deportiva Carlos Leiva, de la ciudad de Las Tunas.

 

El año pasado se licenció con su trabajo de investigación: Conjunto de Ejercicios para Mejorar Seis Defensa por Zona 2-2-1 en el Equipo de Primera Categoría Masculino de Las Tunas en el Torneo Nacional de Ascenso, que se aplica en este momento.

 

Se inició en esta especialidad como atleta de base y después pasó escuelas de perfeccionamiento y otros cursos de superación profesional. Actualmente cumple misión en loa Republica de Panamá.

Miguel Antonio Jiménez Espinosa

El 10 de marzo de 2009 llegó de Venezuela su hermano Aquiles, por fortuna en esa fecha, pues11 días después Miguel Antonio tuvo que partir a cumplir su Misión en el estado de Miranda, de ese país. Hacía 16 meses que ambos no se veían, por lo que el arribo de uno fue para despedirse del otro; empero, todo no es felicidad, ya que su hermana Magdelis está en Panamá en igual tarea desde enero, así que ambos estarán casi dos años sin verse.

 

Debo significar que estos tres hermanos son licenciados en deporte, dos de ellos, Aquiles y Miguel, en béisbol, y ella en baloncesto, por lo que su proyección en la vida tiene llenos de orgullo a la familia, en particular sus padres Manolito y Mariluz.

 

Al partir para Venezuela el 21 de marzo, Miguel Antonio acumulaba siete años de experiencia en su labor como entrenador de béisbol, en el área del centro escolar Juan Ramón Ochoa, y en ese período aportó 43 prospectos para las matrículas de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), el béisbol infantil en la provincia de Las Tunas, y los juegos escolares nacionales, incluyendo preselecciones a ese nivel.

 

Está altamente preparado desde el punto de vista profesional porque además es árbitro nacional de sofbol, está graduado en regla y arbitraje de béisbol y se ha graduado en cursos de Metodología del Entrenamiento de Béisbol, y Metodología de la Enseñanza de la Enseñanza del Béisbol.

 

Miguel Antonio es trabajador de la Escuela Comunitaria Juventud Atlética, de esta ciudad de Las Tunas, capital de la provincia de igual nombre, en el oriente de Cuba.

Maribel: La vanguardia de Aragua

Salió de esta ciudad por 18 meses el 3 de noviembre de 2006, para cumplir su misión internacionalista en cualquier lugar de Venezuela, y regresó el 5 de diciembre de 2008, 25 meses después de la cálidad despedida de familiares y amistades.

 

El cumplimiento de su tarea era fue en función del mejoramiento de la calidad de vida del pueblo venezolano, fue considerado de Muy Bueno por los integrantes de la Comisión Cubana controladora de esa labor en el estado de Aragua.

 

Maribel trabajó de manera integral en la parroquia Los Tacarigua, del municipio Girardot, donde se desempeñó en la Misión Cubana Barrio Adentro Deportivo en las disciplinas de ajedrés, composición gimnástica, Gimnasia Infantil, la bailoterapia con el adulto mayor,  y otros programas para los hipertemnsos y asmáticos.

 

La gestión realizada se consideró relevante en diferentes festivales de deportivos y en la vinculación de su trabajo con los consultorios médicos de Barrio Adentro Médico, y contribuyó al mejoramiento humano aportando medios e instrumentos deportivos creados por ella, para lo cual movilizó a las masas,  por eso integró el Movimiento de Mujeres Creadoras.

 

Sociable, solidaria, disciplinada, Maribel supo ganarse la estimación, el cariño y respeto de quienes la conocieron, al tiempo que recibió la felicitación de todas las visitas oficiales que recibió, tanto por su trabajo como por la participación en todos los eventos convocados o copatrocinados por la Misión.

 

Fue de las que dio el paso al frente cuando se le llamó a pernacer seis meses más en Venezuiela por necesidad de la Misión, renunciando a vacaciones, actitud por la cual perteneció al Contingente 50 Aniversario, yh ganó méritos por su participación en en Las Misiones Energética, de Salud, Educación, Misión Milagros y Misión José Gregorio.

Los Internacionalista de La Familia

Manuel Aquiles Jiménez Espinosa fue el primero de la familia más allegada, en cumplir mision internacionalista, precisamente en los años finales de la guerra en Angola, donde casi 400 mil cubanos fueron a pelear por la libertad y la independencia de ese hermano país africano.

 

En fecha más reciente, tal honor fue en la colaboración civil en la República Bolivariana de Venezuela fue en Táchira, donde se desempeñó como técnico entrenador de béisbol, en el municipo de San Cristóbal por la vía del convenio.

 

Aquiles, que es como se le llama, desde el 28 de enero de 2007 se dedicó a la formación de atletas en la Escuela de Talento del Táchira, y los resultados fueron apreciables, entre ellos su equipo quedó subcampeón con Los Criollitos de Venezuela   y aportó cuatro atletas

para las competencias nacionales de esa categoría y dos para la Federación, durante ese año.

 

De sus pupilos uno fue al Panamericano Infantil, que resultó ser del todos estrellas como kacher, formó un equipo de Criollitos que quedó subcampeón a nivel de estado en 2008, y nuevamentre hizo aportes a las competencias nacionales a la que entregó cinco atletas, además de que fue llamado como técnico para la asesoria de la Corporación Criollitos.

 

En  nuevamente ese año logró el subcampeonato del Táchira en la categoría de Los Criollitos de Venezuela, y en los pre-junior cosechó los éxitos que nunca el territorio había logrado, ejemplo de lo cual fue aportar el 50 por ciento de la nómina del equipo que participaría en el campeonato nacional, y uno de los jugaores integró la preselección nacional.

 

Su labor se extendió hasta la preparación del equipo de Los Halcones del segundo nivel, donde también tuvo nuevos éxitos que lo llevan a obtener méritos para volver como técnico al campeonato nacional de Los Criollitos, en el mes de junio en el estado de Sucre y en agosto le dieron la tarea de dirigir el equipo Atléticos en otra competencia nacional en el estado de Barinas.

 

Este joven especialista tiene el orgullo y la satisfacción de haber sido profesor y entrenador desde niños hasta la juventud de los más famosos peloteros tuneros, entre ellos Joan Carlos Pedroso, Osmany Urrutia, Dabnel Castro, y entre los más jóvenes Henry Urrutia y Alexander Guerra.

Los que vituperan

Por Ulises espinosa Núñez

 

Los que vituperan, esputan o defecan odio sobre la Revolución cubana, en su frustración creen a cada rato encontrar la fórmula, la acción apocalíptica que dé al traste con este proceso que ya su medio siglo de edad, es decir, que entró en la tercera edad, y en un abrir y cerrar de ojos, se inscribirá en el Club de los 120 Años.

Cuando a principio de mayo de 2005, el presidente norteamericano George Bush dio a conocer sus kilométricas medidas represivas contra el pueblo cubano, la pandilla mafiosa de Miami, sus abominables lanceros del Congreso, y los tanques pensantes que agrupó el ex canciller Colim Powell, se creyeron la ridícula idea de que acababan de darle el golpe de gracia a la economía de la Isla, con la limitación al mínimo del envío de las remesas desde su territorio. ¡Ignorantes!.

Según su óptica, Cuba es una de esas repúblicas bananeras donde el alivio de su pobreza depende de una remesa que en algunos países se ha convertido en la principal entrada para la economía interna. México recibe 17 mil millones de dólares, El Salvador sobrepasa los dos mil millones, por lo que es medular en el balance de su mercado y la satisfacción de las necesidades de la familia salvadoreña.

En el caso de ese país centroamericano, es de tanta importancia la remesa, que en las reciente campaña electoral presidencial, el gobierno de los Estados Unidos amenazó, así de cierto, al pueblo con limitar los envíos, si votaban o ganaba el Frente Farabundo Martí, cuyo aspirante era el legendario combatiente revolucionario Chaffi Handal; como es de notar allí la remesa determina una situación, un equilibrio social y político. Handal no ganó, en consecuencia.

Pero ese no es el caso de Cuba, ni el Gobierno cubano pudo cometer la ingenuidad de que la economía fuera a caer en la dependencia de la moneda yanqui, en el proceso de recuperación de la crisis que provocó la desaparición de la Unión Soviética y del Campo Socialista, cuando se sabe que la política en Norteamérica también la traza el dinero.

Según ha dicho el propio presidente Fidel Castro, desde que se despenalizó el dólar en Cuba, ya se pensó en buscar una moneda cubana fuerte para sacarlo del panorama local. Ya ocurrió, y nada favorable a los enemigos ha ocurrido.

Ocurrió, y los que odian a esta Nación se han quedado con la carabina al hombro, encasquillados al punto de que el tiro le salió por la culata, unos meses después que apuntaron al derrumbe, porque en el supuesto de su óptica, los cubanos no podrían vivir sin el billete verde como equivalente de los activos.

Según cables de agencias internacionales de prensa, a Cuba entran unos 800 mil dólares por concepto de remesas, otras sitúan la cifra en los mil 200 millones, y ni con ese estimado respetable pueden ser categóricos en afirmar que la economía cubana está determinada por esa entrada suplementaria que, sin embargo, sí es importante para quienes la reciben, por su poder de adquisición en los mercados.

Francisco Soberón, ministro presidente del Banco Nacional de Cuba, dijo en una mesa redonda que tal afirmación es ridícula, por cuanto el peso de las remesas en las finanzas internas es una ínfima parte; según las cifras que la propia prensa extranjera maneja, representa entre la décima y la oncena parte de los ingresos, tan solo eso.

Ya una vez en Cuba esa remesa que los políticos capitalizan no desempeñó ningún rol económico, por ínfima o inexistente, porque el nivel de vida de los cubanos era competitivo en la década de los 80: por aquellos años los mercados estaban saturados de productos y eran muchas las opciones con el peso corriente.

Hoy, a pesar de la crisis que el país está rebasando, tampoco esa remesa determina la economía interna; apostar a ello le está acarreando a los enemigos de la Revolución un nuevo fracaso. Lógicamente, el Gobierno cubano no menoscaba lo que significa esa ayuda para las familias que la reciben, pero en nada estima el valor político que le otorgan quienes apuestan a las medidas que Bush implementó.

El mundo debe saber algo: los dólares que una parte de la población recibe no son para pagar medicamentos, consultas médicas, intervenciones quirúrgicas, escuelas, matrículas, estudios, servicios funerales, la atención prenatal a las mujeres embarazadas, pues en Cuba todo eso lo recibe el pueblo de manera gratuita, incluso la canasta básica, es subsidiada por el gobierno, como por ejemplo, con un dólar un niño cubano entre cero y siete años puede adquirir 104 litros de leche.

Muchas cosas y servicios no se pagan en Cuba con el dólar, y otras tantas son tan baratas que asombran, entre ellas que usted pueda viajar 650 kilómetros en tren u ómnibus con 27 pesos, que es el equivalente a un dólar, y si de trata del transporte urbano una persona puede hacer 270 viajes con un dólar. Creo que ese servicio en Cuba es el más barato del mundo.

Nadie se piense, que esos mercados abarrotados, que se pueden ver diariamente en cualquier provincia del país es únicamente debido a las remesas, sino también al poder adquisitivo que ostenta la población cubana, algo de lo cual puede dar pruebas la red de cajas de cambio y compra de divisa (CADECA) que visita el pueblo. Es evidente que no hay ganancia para los imperialistas y contrarrevolucionarios de Norteamérica con la limitación al envío de esa ayuda, a no ser el daño que le causan a la población.

Tengo la convicción que las remesas, como herramienta política, es una forma de arar en el mar, es agua entre los dedos, una salva, tiro al aire, en fin, la quinta pata sin la cual la mesa ha quedado en la misma posición.